Barrick está intentando confundir a la opinión pública

Grupos ambientalistas chilenos renovaron el viernes 11 sus ataques contra el proyecto Pascua-Lama, de la minera de oro canadiense Barrick Gold Corp., luego de que la compañía modificara su estudio de impacto ambiental sin cambiar los planes para remover glaciares.
"Primero dijeron que eran glaciares (...) hace una semana que eran masas de hielo superficiales y ahora declaran que son glaciares reservorios de hielo y no glaciares convencionales", dijo Sara Larraín, directora del grupo ambiental Chile Sustentable, en un comunicado.
Larraín dijo que Barrick está intentando confundir a la opinión pública y pidió a la autoridad regulatoria ambiental que busque una evaluación independiente de los glaciares.
El jueves, Barrick envió revisiones a su proyecto de oro Pascua-Lama, que demandará una inversión de 1.500 millones de dólares, ante la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) de la Región de Atacama.
Barrick quiere levantar la mina de rajo abierto en la Cordillera de Los Andes, en la frontera con Argentina (San Juan), para alcanzar reservas estimadas en 17,6 millones de onzas de oro.
"Aún es tiempo de revertir este proyecto", afirman 17 grupos ambientalistas y comunitarios, además de parlamentarios del país trasandino, en una carta al presidente chileno, Ricardo Lagos.
La Corema ha pedido a Barrick rediseñar el proyecto e incorporar que la explotación se realice en forma subterránea para evitar dañar a los glaciares que yacen en la parte alta del área donde Barrick quiere hacer sus excavaciones.
La propuesta para mover porciones de tres glaciares ha llevado a los ambientalistas a oponerse al proyecto. Los defensores del medio ambiente también aseguran que la actividad minera contaminará recursos de agua en esa árida zona del norte de Chile.
La revisión del proyecto por parte de Barrick todavía incluye los planes para mover hielo, pero la compañía dice que lo que antes se denominaba como glaciares ahora no lo son.
"Los estudios de glaciólogos internacionales, redefinen la clasificación de Esperanza, Toro 1 y 2, dadas sus características, como reservorios de hielo", señala Barrick en un comunicado.
"Me parece una frescura y un insulto. Creen que somos imbéciles. Cómo decir eso de que no hay glaciares", sostuvo el legislador Leopoldo Sánchez, presidente de la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados de Chile, citado por el diario La Nación de ese país.
Barrick manifestó que había mejorado el proyecto en muchos aspectos, incluyendo el manejo del agua, tratamiento de desechos, vigilancia de la calidad del agua, planes de contingencia, movimiento del hielo y protección de la flora y fauna, entre otros puntos. Sin embargo los ecologistas advirtieron que las mejoras no se destacan y las observaciones que debían tener en cuenta siguen sin ser resueltas.
El jueves de la semana pasada, el director de la Corema dijo que la decisión sobre si se aprobaría el proyecto podría tomar probablemente otros 80 días. La cuestión es que las próximas elecciones nacionales en Chile son también un condicionante para el tema, y muchos opinan que hasta el año que viene no habrá por parte del gobierno una respuesta definitiva.
Fuente: Reuters - Viernes 11 de Noviembre, 2005 - Fiona Ortiz

Pablo Ramírez Torrejón